Las instalaciones de tratamiento de residuos como los tratamientos mecanicos-biológicos, el reciclado de aceites, tratamiento de residuos líquidos peligrosos o de residuos industriales, se ven confrontadas con la necesidad de gestionar también volúmenes de aire muy contaminado y con mal olor.
Los lavadores de gases de BIONIK se encargan de tratar las elevadas cargas de contaminantes y adecuar el aire para su tratamiento mediante biofiltración. Con esta tecnología se asegura evitar las molestias por olores tanto en la propia instalación como en los alrededores.